sábado, 18 de febrero de 2012

Mejores autos del siglo XX y un poco de historia






Hay autos magníficos y también autos verdaderamente magníficos, autos que no solamente han desafiado la prueba del tiempo, sino que se han mantenido altamente deseables por mas de cincuenta años, hasta convertirse en los mas preciados artefactos automovilísticos de nuestro tiempo”. Así comienza el prologo escrito por el autor fotógrafo Dennis Adler en su libro “The Art of the Automobile – The 100 Greatest Cars”, publicado por Harper Collins Publishers y dedicado a su esposa Jeanne, a Barry y Karen Meguiar, a Jay Leno y al historiador automotriz Bruce Meyer.

Muchos de los autos que aparecen en las páginas de este fantástico e histórico libro son ejemplo de diseños e ingeniería que no requiere credenciales ni explicaciones detalladas. Otros han sido seleccionados por que han sido de un impacto específico en una era y en la historia del automovilismo en sus primeros cien años y algunos por que sirvieron de base, de primer paso en la trayectoria de una fábrica o estilo.



Es correcto decir, que la mayoría de los vehículos que forman parte de esta lista de 100 autos poco a poco se han convertido en piezas irremplazables y que con el pasar adicional de los años, estos serán considerados aun más exclusivos y valiosos. En estos autos, como en otras obras de arte o maravillas naturales del mundo, podemos citar a la escritora Margaret Wolfe Hungerford cuando proclamo que “la belleza esta en los ojos del que la ve”, o en su ingles natural “beauty is in the eyes of the beholder”. Sin embargo, en un automóvil, la belleza es un poco más difícil de definir. Ejemplo de esto seria la comparación de Un Delage del 1930 o un Delahaye frances con una carrocería diseñada por Figoni, a un Cadillac del 1959. Lo que para unos es arte y estilo, para otros puede resultar vulgar o chabacano, aquí podríamos citar otro famosos refrán de autor desconocido, “para los gustos, los colores”. Sea como sea, el libro de Dennis Adler incorpora una lista de autos incomparablemente bellos y exclusivos. Aunque ofreceremos la lista completa según recopilada por Adler y su grupo de expertos, les mostraremos fotos y datos de los que el autor destaca como los primeros 10 de todos los tiempos, el resto, aparecerá en una lista alfabética y dejaremos que usted decida el orden de acuerdo a su gusto.



La mayoría de los autos que aparecen en la lista de los 100 fueron construidos antes del 1950. El balance son autos fabricados en la década de los 50, los 60 y los 70. Esto no implica que no se hayan construido autos magníficos en los últimos 30 años, por lo contrario, la nueva tecnología tuvo su impacto marcado en el diseño de los mismos, pero si lo sacamos a números, esto suma escasamente unos 10 autos por década. Comencemos con el primero en la lista de Adler, el Duesenberg Modelo J, que entre el 1929 y el 1934 tuvo su era de excelencia, veamos estos modelos.

# 1. Duesenberg Modelo J: Para los americanos verdaderamente afluentes, poseer un Duesenberg era un complemento a una elaborada mansión, a la idónea casa de veraneo, al yate privado, en fin era una especie de complemento representativo del significado del éxito, de haber llegado al máximo nivel de lujo y vida. Ya para el 1930, el Duesenberg había alcanzado un nivel que ningún otro auto Americano había logrado y en Europa era considerado como igual o equivalente a un Mercedes Benz 500K, a un Hispano-Suiza J12 y a un Rolls Royce Phantom II.

En el corazón del Modelo J yacía un increíblemente e igualmente poderoso motor Duesenberg de 8 cilindros en línea que desarrollaba 265 caballos de fuerza en su versión aspirada y una increíble cifra de 320 caballos de fuerza en su modelo SJ “Supercharged”. Algunos historiadores reclaman que estas cifras posiblemente estaban un poco infladas por la fabrica, pero de todas formas, el 8 cilindros del Duesenberg estaba muy por encima del promedio de su época que estaba en el vecindario de los 100HP.



Los enormes motores 8 en línea, pintados en verde brillante, tenían un culto de seguidores no solo por su potencia, sino por su diseño e ingeniería. Los motores de Fred Duesenberg eran normalmente puestos a prueba en competencias, utilizaban doble eje de leva a la cabeza y tenían 4 válvulas por cilindro. Hoy, casi 70 años mas tarde, la mayoría de los motores de los autos deportivos y de alto rendimiento modernos utilizan el mismo sistema de doble leva y múltiples válvulas por cilindro.


Para manejar eficientemente toda esa potencia, Duesenberg utilizaba un robusto chasis, reforzado para duración y entereza. Cada uno de los 485 unidades construidas entre el 1928 al 1937, cuando el ultimo salio de la fabrica en Indianápolis, Indiana, les fue montada una carrocería hecha a mano de una calidad y costo extraordinario. El precio promedio de un Duesenberg Modelo J promediaba entre los $15,000. y los $20,000. (durante la era de la Gran Depresión), haciendo del Duesenberg el auto americano de mayor costo de su era. El chasis básico solo, sin la carrocería “coachwork”, tenia un valor promedio de $8,500., precio que aumento a $9,500. para el 1932.



Existían unas 175 diferentes estilos de carrocería disponibles para el Modelo J, diseñadas por las mejores firmas de “coachwork” en ambos continentes. Aun asi, desde sus comienzos hubo una serie de características que establecerían la marca independientemente del fabricante de la carrocería. Todo Modelo J venia con una parrilla distintiva de relojes e instrumentos tipo aviación, su distintivo volante (guía), defensas y ruedas, todos estos componentes estaban presentes en todas las versiones del Modelo J.

La versión SJ (supercharged) incorporo una serie de cuatro escapes en metal corrugado que salían de los laterales del bonete, pasaban a través de los guardalodos del lado del pasajero y se acomodaban debajo del auto. Tan impresionantes eran estos escapes, que muchos modelos J sin el “supercharger” les fue instalado el sistema de escape solamente para añadir a la apariencia del auto. De hecho, a muchos de los Duesenberg restaurados hoy en día, se les añaden estos escapes también.

A pesar de la extensa variedad de carrocerías disponibles para el Modelo J, hubo 10 diseños básicos tradicionales: el “phaeton”, el “phaeton” con cristales “roll-up” (también conocido como el torpedo), el sedan convertible (cuatro puertas), el cupé convertible (dos puertas), el victoria convertible, el “speeedster”, los “sport sedan”, el “town car”, los cupés y los sedanes.





La compañía Walter M. Murphy, localizada en Pasadera, California, tiene la distinción de haber producido más carrocerías de Duesenberg que ninguno de los otros fabricantes combinados, para un total de 135 coches. Murphy fabrico 14 diferentes carrocerías incluyendo el “Murphy Dual Cowl Phaeton” (cuatro puertas convertible con cristal delantero y trasero para los pasajeros del asiento trasero). Rollston de Nueva York fabrico 56 carrocerías en 11 diferentes estilos; la Willoughby Company de Utica, Nueva York proveyó unas 50 carrocerias en 4 estilos diferentes; Dirham Body Company de Pennsylvania fabrico 37 carrocerías en 7 variedades; LeBaron, Inc. diseño y construyo 31 carrocería en 5 estilos (la mayoría Dual Cowl Phaetons); J.B. Judkins de Massachussets produjo 21 autos en 7 estilos distintos. La Grand (que era propiedad de la misma Duesenberg) y la Walter L Grand fabricaron 17 carrocerías en 7 estilos incluyendo dos “Speedsters” de chasis corto, uno para Clark Gable y el otro para Gary Cooper. La firma Weymann American Body desarrollo 13 autos utilizando una técnica francesa. A estos se les suma unos 7 autos hechos por Holbrook Company de N.Y. Al igual que Bohman & Schwartz. Dietrich de Detroit hizo dos carrocerías especiales y por ultimo Locke & Co. De Nueva York produjo un auto.



l Duesenberg fue un vehiculo muy popular en Europa durante los años treinta y se embarcaron aproximadamente unos 50 chasis al viejo continente. Los chasis fueron recibidos y sus carrocerías fabricadas por los grandes talleres europeos como: Gurney Nutting & Barrer de Inglaterra, d’leteren Freres & Van del Plas de Bélgica, Castagna en Italia, Hermann Graber en Suiza y en Francia los destacados Letourneur et Marchand, Saoutchik, Figoni Falaschi, Hibbard & Darrin (posteriormente Fernandez & Darrin). Las carrocerías fabricadas en Europa fueron de una calidad y terminación excelentísima y aquellos sobrevivientes de ese grupo son considerados como la crema del Modelo J Duesenberg.



En esta primera parte de lo que serán los “Mejores 10 Autos del Siglo”, han conocido la historia y modelos Duesenberg. Espero la hayan disfrutado y pendientes que el mes próximo les presentaremos el segundo y tercero, el Mercedes Benz 540K y el Packard Twelve respectivamente. Poco a poco conoceremos esos primeros 10 autos que incluyen: Hispano Suiza J-12; Bugatti Type 57SC; Talbot-Lago T150 SS Teardrop Couper; Delage D8 120 Aero Coupe, el Mercer Raceabout, el Ferrari 260 GTO y por ultimo el Mercedes Benz 300SL, el celebre “gull wing”.

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